Vivimos en un libro como personajes de una historia dramática, disertando con polémicas, pensamientos, acciones, parábolas y metáforas, donde todos alegan tener la verdad en sus manos, donde no se vislumbra algo definitivo, ya que todo cambia constantemente, favoreciendo a unos y otros; la realidad se presenta por momentos y solo dura un instante fugaz, para volver a la normalidad “todos contra todos” la supervivencia del más sabio, el más astuto, el más creyente de su poder; solo el que duda y se aventura puede lograr su meta; el desenlace es que muchos se quedan apiñados en la gaveta, otros tantos en el exhibidor y unos pocos sobresalen y brillan con luz propia.

Hay que recordar que unas gotas en la montaña crean un rio, el cual se va ensanchando a lo largo de su trayecto, la causa, otras gotas que se le van anexando, hasta formar un riachuelo o un rio caudaloso, en el camino se van formando otras vertientes que forman otros ríos; cuando se acerca al mar demuestra su poder con energía, ya que esta fuerza marina trata de someter al rio, pero se produce una alianza entre ambas fuerzas, luego esta unión se evapora para continuar con el mismo ciclo indefinidamente; así también es el comportamiento humano, con la gran diferencia de que cada quien quiere imponerse y hacer su voluntad para bien o para mal. ¡He allí el dilema ¡

De tanto escribir me quede sin lápices.

Miguel Correa.