Reflexión Parte 1

Si vamos a suponer que al nacer, dios coloca pensamientos en nosotros, entonces creo que lo que el realiza cada vez que hay un nuevo nacimiento, es un experimento que a veces sale bien y otras sale mal, porque no es posible que si él tiene la potestad de influir en nuestro nacimiento, debería tenerla también para colocar en nosotros buenos pensamientos, o es que le satisface lo bueno y lo malo y escoge al azar quienes serán una cosa y quienes otra, también permite como en una película de guerra que nos matemos unos a otros para deleite de los fanáticos de estos menesteres o del suyo propio; o que algunos salgan desviados de lo llamado normal; será que como dice la tesis de la filosofía platónica y cristiana, que también es cartesiana, según: "La materia de los cuerpos existentes es lo más cercano a la nada, en la jerarquía de las realidades". Entonces pienso, dios crea el envoltorio, pero no la materia interna; es totalmente ilógico o es que hay dos dioses y cada uno se encarga de una cosa especifica.

Me gustaría tener una reunión con los dos y hacerles una serie de preguntas, entre ellas, quiero que me digan cuál de los dos es el malo, quien crea el envoltorio y quien la materia, luego le preguntaría al de la materia en que se basa para crear: dictadores, asesinos, ladrones, psicópatas. Y al del envoltorio igualmente en que se basa para crearlos feos, torcidos, mochos, etc.

Ahora bien, si volvemos a suponer que hay un dios, entonces al el poner los pensamientos en nosotros, no deberíamos pasar por el proceso de crecimiento, sino que todos pensaríamos lo mismo, con la misma intensidad, grado y madurez, sería un solo patrón y pensaríamos igual al mismo tiempo y las mismas cosas.

Lo más lógico es que nacemos, pensando y evolucionando constantemente, con pequeños preámbulos y pausas ocasionales, que nos hacen evolucionar con diferente intensidad, unos con pasión y ahínco y otros con pereza.

Por ejemplo: al ser creados deberíamos saber todo, porque ya eso estaría en nuestras mentes, pero como sabemos: que el fuego quema, la lluvia te moja si te expones a ella, si te adentras en el mar sin saber nadar te ahogas y aun sabiéndolo te puedes ahogar, si vamos a exceso de velocidad en un vehículo podemos chocar y perder la vida, las armas son sumamente peligrosas si no sabemos manipularlas y aun sabiéndolo podemos infligir o recibir daño que puede ser mortal; y así infinidad de ejemplos que solo los aprendemos a medida que vamos evolucionando; no son creados en nuestra mente.

El fundador de Microsoft, Bill Gates, admite: “Ha sido mucho más difícil de lo esperado permitir que ordenadores y robots sientan sus entornos y reaccionen con rapidez y precisión, por ejemplo, las capacidades para orientarse con respecto a los objetos en una habitación, para responder a sonidos e interpretar el habla, y para coger objetos de varios tamaños, texturas y fragilidades. Incluso algo tan sencillo como ver la diferencia entre una puerta abierta y una ventana puede ser endiabladamente difícil para un robot.”

Entonces me pregunto yo: “Si tenemos esa inteligencia innata que ningún otro mamífero puede copiar fielmente; ni siquiera puede ser creada en un laboratorio; ni tampoco de la nada como dicen que lo hizo un dios de los tantos existentes en la mente de algunos predicadores y fanáticos; ¿Porque nos dejamos engañar tan fácilmente por una o más personas (en especial políticos y religiosos); que nos incitan a cometer todo tipo de delitos y a creer en ellos ciegamente; a compartir sus ideas por más inverosímiles que estas sean?

La totalidad de una razón, puede ser variable dependiendo de las causas que la generan, por ejemplo: el hombre desde los inicios se ha preguntado; como se hizo el universo y todo lo que hay en él; porque y para que se hizo; quien lo hizo; esto ha generado una serie de consecuencias cuyo fin es que todo viene de un dios omnipresente y todo poderoso que lo creo; ahora bien yo formo una familia y hay testimonio de la misma, existe una pareja que hace vida marital conmigo, de esa unión se pueden generar uno o más hijos; otro ejemplo construyo una vivienda o la compro también hay testimonio, vivo en ella o la vendo a otro ser humano, es una consecuencia; en ambos casos hay un precedente y unas consecuencias producto de las causas que generaron ambas acciones. Miguel Correa.