Cuando el
amor es tan desconcertante que te hace soñar sin necesidad de cerrar los ojos,
se destaca el fervor que te profesas a ti mismo, se apacigua la inquietud de
tus ideas, se favorecen los pasos sin chocar uno con otro, se afianza la
tranquilidad del espíritu, las nubes corren en el cielo sin producir truenos al
chocar, las vivencias se pueden contar sin miedo y la amistad se torna más
sincera, adquirimos un brillo inédito que produce admiración en nuestros
semejantes, los arboles sonríen a nuestro paso y el aura que nos cubre genera
deseos a nuestro alrededor.
Ese mismo
amor fabrica destellos luminosos en los ojos que brotan como pétalos de rosa adornando
toda la naturaleza con su radiante colorido, El amor te da el valor suficiente
para demostrar de que eres capaz, te enaltece la satisfacción de lo hecho, lo
por hacer y lo que puedes hacer, te brinda la ayuda necesaria y pertinente para
cualquier fin, te hace experto en retórica y comprensión, favorece ampliamente
tu entorno dándote armas para implantarte retos y cumplirlos.
El amor es
altamente biológico y lo imprescindible para alguien es sentirlo satisfactorio
y en mayor grado suficiente y pleno, lo complicado es lograr ambas cosas ya que
se tienen diferentes puntos de vista y sentimientos o formas de sentir
distintas y variadas. Un ejemplo es el colibrí pasa cierto tiempo enamorado de
la flor, en el que va y viene expresándole su amor incondicional, absorbiendo
su sublime néctar, hasta que el mismo se agota y este colibrí va en busca de
otra flor de la que enamorarse, convirtiéndose esto en una cadena interminable.
También tenemos el caso extremo en que el colibrí está enamorado de la flor,
pero llegar a ella es muy difícil por muchos obstáculos que se presentan y están
latentes en el camino hacia la flor, o así lo ve el, pasando toda su vida sin
poder saborear ese néctar del cual continúa enamorado; llevando estos dos casos
al lado humano es común que ambos ocurran, así vemos como están presentes los
dos aspectos: la extroversión y la introversión, en el que uno transita por un
camino alfombrado logrando lo que se propone y el otro va por un camino
empedrado tratando de llegar a concretar a duras penas la satisfacción de su
ansia amorosa.
En fin, el
amor como sentimiento adquirido y profesado tiene un alto porcentaje que no
tienen muchos de enfrentar retos y llevarlos a feliz término. Hay otro sentimiento
que es tan o más profundo que el amor, pero hablar de él es como entrar en una ciénaga
de arena movediza y no poder salir.
Miguel Correa.
Amor, Amor, Amor¡ Dulzura Enigmática, Exótica y Misteriosa Que Doblega El Animo Alterando Su Estructura¡
ResponderEliminarLo maximo¡
ResponderEliminarYes¡
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