Los
monstruos nos acompañan como pasajeros mentales de una vida desordenada pero
impactante, una lucha titánica con el pasado, presente y futuro; un amor entre
tus lados izquierdo y derecho, los preámbulos del misterio de tu obra maestra
te dejan incógnitas que se adelantan al desenlace de la pregunta.
Mis palabras
se van diluyendo en la inmensidad del viento, al comienzo impactan y cumplen su
función, luego se van formando barreras a la entrada de los oídos que las
necesitan, con el tiempo son olvidadas y en algunos casos odiadas, se hacen
quimeras que van dividiendo el tiempo formando etapas de convivencia con los
fantasmas de la mente que disfrutan de estas incógnitas.
Los
anacoretas de la transferencia histórica se gradúan de profetas y se erigen
como amos del universo pregonando enseñanzas que a todos aburren y los dejan
con un sabor agrio de tanto que son ingeridas y devueltas a la exhibición
mediocre del libro más sagrado y misterioso; las agujas del océano abren
grietas en la consciencia de los pescadores de almas que vagan sin rumbo en el
limbo de la verdad escondida, protegida por los zombis nocturnos que nunca
duermen ni ocupan los nichos ajenos, ni los aposentos comunales de los
promulgadores de leyes esclavizantes y mentirosas, que hacen interminable el
consumo de las horas y el paso de las edades que convierten en esqueletos las
pieles de los contrincantes en la gran pelea por la supervivencia.
En el camino
muchos se pierden en el intento, otros orbitan alrededor sin encontrar solución
ni principios, algunos llegan hasta las puertas sin lograr traspasarlas y pocos
logran cruzar la meta, pero sin poder parar sus cansados cuerpos, hasta que los
sobresalientes entienden y descifran el código logrando al fin los aplausos de
la plebe y la anuencia del tribunal con su consiguiente premio al esfuerzo olímpico
que los lleva al arco triunfante de la finalizada competencia de la vida. Miguel Correa.
Todos mantenemos una pelea con nuestros fantasmas internos y algunos la pierden, hay que buscar la forma de controlar estos fantasmas.
ResponderEliminarClaro amiga mía¡
EliminarTodo ser humano mantiene esta lucha interna entre el bien y el mal, dialogando con uno y luchando contra otro, pero el triunfo depende de en cual de los dos creas.
ResponderEliminarBien-----Mal, hay que saber elegir, esto es una incógnita y depende de la mente individual: sus ideas, pensamientos, análisis y creencias; por eso existe esa gran división y hay casi la misma cantidad de unos y de otros, así ha sido desde que se inicio la vida en el mundo, es un patrón de vida y siempre la gente ha elegido donde quiere estar y permanecer en el bien o en el mal.
ResponderEliminarLa vida es un misterio que necesita analizar y descifrar, para medio entender su significado.
ResponderEliminarUn gran enigma.
ResponderEliminarPara descifrarlo.
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