Me encuentro soñando conmigo mismo en el punto central del andén de la estación y hay tres rieles que emprenden diferentes caminos lo bueno es que son fácilmente identificables porque uno es blanco, otro azul y uno negro, comienzan cada uno con un escalón, luego siguen rectos hasta cierto punto, en que se presenta una curva cerrada y una puerta que se abre al pisar el perno rojo que hay en cada riel, lo que hay detrás de cada puerta es un misterio y para saber lo que es, hay que adentrarse y transitar por la curva, pero todo depende del color del camino elegido, todas las tres entradas son un completo enigma en el sentido de que tienen a ambos lados de cada entrada: muñecos que ríen, otros lloran y algunos pelean entre sí, también es interesante que en el camino blanco los muñecos son negros al igual que en el camino azul, en cambio en el camino negro son azules y blancos, todo un acertijo.

Si eliges el camino blanco y logras pasar al terminar la curva entras en una recta donde veras a un señor vestido de smoking dando un discurso que se compone de promesas, que te dicen vivirás como un rey, sin esforzarte para hacer nada, obedecerás solamente mis órdenes sin protestar, siempre y cuando firmes un documento que te obliga a ser esclavo de un sistema político que te bloqueara todos tus pensamientos, con eso no tienes que gastar esfuerzo, sudor, dolor en pensar y serás mantenido por el estado, para comenzar te da un bono en metálico, alimentos y medicinas.

En el camino azul se encuentra un orador que te habla de la unión entre cielo y tierra, te promete lograr la eternidad y un lugar en el cielo, a cambio de la venta de tu espíritu, tu cuerpo y tu mente, también tienes que firmar un documento de entrega total al régimen religioso.

En ambos caminos te exigen que elimines a los que no están de acuerdo con las normas establecidas, ya sea divulgando sus nombres o colaborando con su eliminación, debes entregar todos tus bienes y ayudar a quitárselo a los que no los quieran ceder, debes andar por un solo camino sin desviarte o serás castigado; hay una puerta negra que se abrirá y permitirá tu entrada cuando le firmes el documento a dicho personaje.

En el camino negro esta un hombre concentrado en su trabajo, moldeando unas letras en hierro, a base de calor de fragua y martillo sobre un yunque, ya tiene tres letras terminadas: A, M, O y le falta la R, la cual está casi a punto, las letras adornan un molde en la pared, aquí no se escucha ni una sola palabra de este trabajador, resuena es el golpeteo del martillo en el hierro y el yunque, de forma matemática, un golpe cada 5 segundos, es un ciclo constante donde el sudor se mezcla con el hierro produciendo chispas que vuelan en todas direcciones, allí hay una vistosa flecha que apunta hacia las letras y unas luces medio encendidas, esperando el término de la letra R, para encenderse completamente y abrir una puerta que, aunque no lo crean es blanca; en esta puerta hay un letrero en letras doradas que dice así:

               “Si actúas con disciplina obtienes un resultado

                 Si crees en ti será un resultado positivo

                 Si lo ves profundamente brillaras con una luz intensa

                 Si eliminas tu egoísmo serás amado por todos

                 Si compartes tendrás la ayuda útil y necesaria

                 Si eres humilde serás una persona feliz

                 Y si eres inteligente, tienes fortaleza y perseverancia

                 Serás el dueño de tu destino”.

Después hay un letrero más pequeño que dice:

                                        “Solo para valientes”.

Alguien que esta como yo esperando que el herrero finalice su trabajo me dice que un amigo ya se encuentra detrás de la puerta blanca y a través de un mensaje de texto le comunico que se siente muy feliz, ya que está realizando el trabajo que le gusta sin ataduras, ni imperativos, ni amenazas, después que finaliza su trabajo va a encontrarse con los amigos donde mejor les parezca, come bien y lo que le provoque, gasta su dinero como mejor le parece sin pedir permiso, viste la ropa que más le gusta, vive en un sitio cómodo, tiene derecho a protestar por lo que está mal y es escuchado. El mensaje se interrumpió y luego recibí otro donde me decía que no podía hablar más del asunto, porque cada quien debería tomar su decisión con respecto a los tres caminos, que era algo individual y por voluntad propia.

Cada camino te ofrece muchas perspectivas: interesantes, atractivas, provocativas, difíciles, estimulantes y retadoras; esta en nuestro intelecto tomar la que consideremos correcta, todos a su manera pueden tener razón y sentirse bien con la decisión tomada, pero todo debe ser analizado con frialdad y convicción, para no tener decepciones y problemas futuros que te pueden llevar a la locura más extrema.

Pienso que tiene razón esta persona de los mensajes de texto, para eso es “El libre albedrío”, todos tenemos el derecho de elegir sin que nadie nos obligue a hacerlo y el deber de estar satisfechos con nuestra elección.

Miguel Correa.