Si la vida es una competencia constante: filosofando piensas, expresas y divulgas ideas y pensamientos; con la psicología analizas los comportamientos, las ideas y los pensamientos; con inteligencia, humildad y astucia los pones en práctica. Hay que tratar, insistir y perseverar para que sea más fácil llegar.

Si nos adentramos profundamente en nuestro núcleo del ser, la fuente de vida, el centro de la inteligencia, nuestro dios interno, notamos que hay un poder que va en nuestra ayuda y si lo sabemos emplear para resolver los problemas con la convicción de que somos dueños de ellos, es una maravilla, como dice el budismo hay una fuerza cósmica poderosa que si nos conectamos con ella podemos realizar los llamados milagros, por lo tanto, si todos tenemos este gran poder dormido por falta de uso y lo ponemos en práctica, significa que todos podemos ser dioses y se cumple la analogía de que somos hechos a imagen y semejanza de dios.

Clave estar atentos a la llegada de este poder que llega a nosotros por medio de la intuición, la inteligencia, la reflexión y la meditación, con calma y paz podemos encontrar el camino de la luz.

Es un camino difícil de encontrar su entrada, pero si te lo propones la puedes encontrar, seguir sus pasos y sentirte en la gloria.

Cuando rompamos el hechizo brotaran las hojas, luego los frutos y las flores, sentiremos el roció que mojara y refrescara nuestras vestiduras, seremos alguien más en el universo y de nosotros saldrá la simiente que moldeara los cuerpos de donde nacerá la libertad, la amistad, la unión, la paz y los mejores líderes que harán de la patria un mejor lugar para vivir.

Miguel Correa.