La mente humana es un completo y enigmático laberinto con muchas encrucijadas, entradas, salidas y espacios de choque (son sitios donde los pensamientos, ideas, análisis y conclusiones se hacen únicos, se fusionan, se igualan, se confunden y a su vez llegan a ser un todo); en este caso específico y tan contradictorio, la felicidad es una lotería quimérica donde esta depende de los acertijos descifrados, yo puedo ser feliz escuchando un rock progresivo o psicodélico, mientras otros son felices escuchando salsa u otro ritmo más actual; algunos sienten una plena satisfacción y felicidad acumulando dinero a montones, otros en cambio gastando ese dinero sin control; llega un momento en nuestro crecimiento donde aparece y se impone esa preferencia de felicidad, se hace fuerte y se instala en nuestras mentes perdurando hasta lo último de la existencia.
Una persona x puede sentirse sublimada, exaltada y feliz al estar sentada en un banco de una plaza por horas observando la naturaleza y otra persona puede sentir lo mismo alterando el orden público; ambas son felices a su manera, piensan y aseguran que tienen la verdad en sus manos y en su mente, ambas creen ser libres y estar en lo correcto, las demás personas a su alrededor tienen un concepto diferente sobre estas dos personas, unos piensan que el que está tranquilo es una buena persona y el otro que está protestando es una mala persona; pero puede presentarse el caso de que el del banco puede estar preparando e idealizando un atentado y el que se encuentra protestando puede estar buscando la solución a un problema comunitario. Normalmente nos dejamos llevar por la primera impresión y en algunos casos sufrimos una terrible decepción o acertamos esto es un enigma; así llegamos a un caso muy común en el mundo: “Hay elecciones presidenciales y el candidato xy impacta a la mayoría, haciendo que voten por él y gana las elecciones, por su carisma superior al de sus rivales; dicho personaje se instala en la presidencia y es aquí cuando cambia su actitud, porque ya tiene el poder en sus manos, que es lo más importante para él, por fin se siente feliz y realizado, en este momento brota la verdadera personalidad de este individuo y notamos con dolor que es un mediocre y fanático dictador, que su felicidad es destruir, someter y controlar”
Cuando una persona es sumamente extravagante, hace un paseo por lo estrafalario y grotesco, desembocando en la fatuidad; este personaje se hace fastidioso ante las miradas y el sentir de la mayoría quedando convertido en un mediocre, al que solo tratan por necesidad y cuyo destino son los barrotes mentales que aprisionan su soledad. Esto hace que aparente tener muchas virtudes que satisfacen a todos y las explota hasta el cansancio, quiere ser el centro de atracción, el que tiene todas las respuestas y lo que hace es el ridículo más vistoso y nefasto; normalmente este personaje de tiras cómicas no demuestra compasión con el necesitado de la misma, pero al tambalear y caer de su pedestal la exige para él, mas no la merece, no es digno de ella; es un violador de la sublime justicia, pero siempre la aplica en su entorno para aparentar benevolencia, normalmente cuando comienza su reinado son llamativos, son como monedas que todos quieren cargar en el bolsillo, pero llega el momento en que pierden su valor y son tiradas a la basura con desdén y aversión, aquí comienza su calvario y son objeto del desprecio, provocando solo burlas y sarcasmo.
El que es sumamente complaciente y siente la necesidad de agradar a todos obviando sus propias necesidades y sus principios, pierde la ética y también se hace tonto cayendo en el ridículo, ya que lo que hace es solo por la necesidad de agradar, no por principios ni por humildad, se siente poderoso y dueño de toda la verdad y la razón, sus actos deben ser admirados e idolatrados, alimenta su egocentrismo exigiendo las gracias aduladoras en todo momento y divulga sus acciones en todos los medios de propaganda para sentirse el gran héroe y recibir todos los trofeos y medallas, si es posible manda a erigir monumentos y estatuas en su honor, hay que recelar de estos dadivosos, porque sus dádivas tendrán un desenlace egoísta que alimentara sus intereses personales, esto es clásico en los dictadores, fascistas y pastores de ovejas alienadas.
¡Ante todo: mente ágil y despierta, para no caer en estas provocaciones de infortunio, de estos personajes petulantes que aspiran implantar su reinado interminable en el cuerpo y la mente de los habitantes de este preciado mundo ¡
Miguel Correa.

Comentarios

  1. Claro que debemos estar atentos, porque lo que nos pasa es producto de nuestra inocencia.

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  2. Es cierto estas malas personas tienen al mundo de cabeza, porque somos tan ingenuos que siempre creemos en ellos.

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    1. Si Norma, siempre chocamos varias veces para poder aprender.

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  3. Estos personajes son excesivamente flemáticos, cuando las circunstancias les exigen el bienestar de todos ya que sus intereses se ven socavados, pero cuando el beneficio es exclusivamente un mayor bienestar de su personalidad son voraces y egocéntricos.

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  4. Son expertos fingiendo, su personalidad es bipolar, se relacionan con los eclesiásticos, hipócritas de nacimiento, agasajan a los políticos de todas las tendencias de acuerdo al momento, para luego darles la estocada final cuando tienen la confianza de estos, se humillan ante los poderosos buscando su amistad y complacencia y tiranizan a los de condición humilde, aunque a veces les hacen promesas de ayudas para que soporten la carga y mantengan las esperanzas en futuros tiempos mejores.
    ¡Son diabólicos, demonios desatados y conspiradores del averno ¡

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  5. Las malas decisiones hay que rectificarlas a tiempo.

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