Sintiendo y observando como caen del cielo los elementos sobre nuestras cabezas y también experimentando como vibran nuestras piernas y cuerpo en general, como algunas veces los elementos más profundos de la tierra abrazan y queman nuestra piel y entrañas; notamos con preocupación que en muchas oportunidades estos elementos nos alcanzan naturalmente al igual de cómo llegamos nosotros a este mundo; pero en otras somos los artífices de que los mismos emprendan un juicio contra nuestra actitud y castiguen nuestro comportamiento como jueces de un infierno provocado, alimentado y retado.

De vez en cuando demuestran su poder, para hacernos entender que son los amos del universo en diferentes formas y que si los provocas la respuesta es contundente, mientras los mantengas como amigos serán condescendientes, pero cuando alteramos o creemos alterar su estructura inmediatamente viene la réplica con suficiente energía.

Que palpitante caminar bajo una lluvia blanca, refrescando tus ideas, una lluvia que se fusiona con tu piel haciéndola vibrar de emoción, que une tus ropas a tu cuerpo, que te trae recuerdos de cuando permaneciste en el vientre materno, que hace brotar risas alegres de tu espíritu. Que emocionante confundirse con las flores en primavera, entrar en su mundo, respirar sus diferentes fragancias que estimulan nuestras neuronas llevándolas al éxtasis; en otoño observar la extraña metamorfosis que sufren los arboles cambiando sus vistosos adornos naturales que los hacen hermosos, viendo como renuevan sus rostros. Y llega el poderoso astro dorado a poner orden con su rebaño, algunos sienten su calor infinito con excesiva energía, otros lo perciben en su cuerpo como un baño de luz y a unos pocos les controla el lacerante e hiriente frió. Para los animales irracionales la naturaleza y sus elementos, son una bendición a la cual ellos tienen mayor capacidad de adaptación y no los afecta tanto, en parte debido a su constitución genética, el abrigo que les brinda la forma de sus pieles y su instinto innato de supervivencia.

Las plantas también son organismos que tienen una súper capacidad de adaptación a la furia de la naturaleza, algunas plantas modifican sus hojas dependiendo de la estación climática, otras sufren transformaciones más profundas como la de los pelos que les ayudan a evitar la transpiración y la pérdida de agua, algunos vegetales en épocas de extrema sequía, pierden su parte aérea (tallo, hojas o espinas) y sólo quedan los tallos subterráneos, que son capaces de almacenar agua y alimentos. Como vemos tanto los animales como las plantas pueden soportar todos los cambios climáticos, en cambio nosotros los humanos sufrimos bárbaramente su castigo.

La maravilla de las maravillas seria que pudiésemos viajar en el tiempo hacia otros mundos aun no descubiertos y que por medio de nuestro dormido poder mental supuestamente engendrado por el personaje que llaman dios, vivir el tan anhelado nirvana de vida, llegar al soñado y pregonado paraíso de todas las religiones, descubrir todas sus bonanzas, disfrutar del sosiego espiritual más sublime, estimular al paladar con las mieles de la exuberante naturaleza y una cosa muy importante que todas las personas sepan cuáles son sus deberes y derechos, respetando el espacio de cada quien y aceptando que todos somos diferentes en ideas, pensamientos, gustos y necesidades.

A lo largo de mi vida he cometido errores, equivocaciones, desaciertos, aciertos, he mentido y he dicho la verdad; lo bueno es que reconozco que lo más importante es que he sido correcto y he reconocido todo lo anterior.

Miguel Correa.