Anoche soñé algo para reflexión a fondo de la situación actual, estaba en proceso un aguacero como nunca antes visto, caía cantidad exorbitante de agua, el cielo estaba completamente oscuro, la luz había huido de nuestros ojos y las nubes chocaban con furia, lo que producía que se fueran convirtiendo en grandes pedazos que se desplazaban hacia nosotros destruyendo todo en su caída, las casas, vehículos y personas eran aplastadas sin piedad, se abrían aberturas enormes que succionaban y se tragaban todo, yo estaba pendiente de enfocar mi celular para tomar fotos de todo ese desastre natural, pero en ese momento fui despertado y no pude realizar la labor que estaba planeando, lo que me dejo con una impresión de pánico de solo pensar en que esto se haga realidad.

Es un hecho palpable y notorio que desde nuestro nacimiento vamos grabando imágenes en nuestra mente, que nos acompañan durante toda la vida, hasta el momento de pasar a otro plano, en el cual entramos a una vida diferente con nuevas imágenes, hechos y acciones. Dichas imágenes dependiendo de la intensidad moldean nuestro intelecto, haciéndolo activo o pasivo; interesante o mediocre. Si estamos en una caverna donde todo nos es dado sin mucho esfuerzo, vamos a estar allí por un tiempo indeterminado que culminara cuando levantemos la mirada y veamos por encima de nuestras cejas la libertad de las aves en su vuelo majestuoso con rumbo hacia el infinito, el ir sin barreras a las alturas del cosmos con visión inquebrantable, firme, conquistando el tiempo y el espacio, metro a metro, segundo a segundo, esfuerzo y triunfo.

Es una lástima que la mayoría de la gente no tenga una personalidad definida y cuando alguien se sale de los patrones establecidos y dice una gran verdad se asombran y lo quieren eliminar o suprimir, yo he tenido la dicha de expresar también mis pareceres sobre muchos temas y me han tildado de loco y otras cosas más, pero sigo adelante expresando mis ideas, principios y convicciones, hasta que la muerte me lleve a otros mundos donde las palabras tengan el poder suficiente de llegar a las mentes necesitadas de las mismas.

Si nos damos cuenta de este detalle, será un gran paso andado y dominado: “El burro y la mula, son tan explícitos en lo que quieren y desean, que cuando no les apetece algo, se quedan parados en un sitio y no hay quien los mueva de allí; cuando ya están satisfechos y consiguieron su propósito, siguen su camino, porque este es un nuevo obstáculo superado”.

Esto nos debe llevar a reflexión y a hacernos entender que los obstáculos, ya sean de cualquier índole, se les debe buscar una solución inmediata o a corto plazo, sin dar tantas vueltas que lo único que generan es más problemas. Miguel Correa.