Reflexión Parte 2

Si un dios como tal creo este universo, donde están las pruebas de su existencia si nunca hemos tenido una manifestación de la misma, nadie ha dicho esta es la familia de dios, solo predicadores que se han encargado de pregonarlo a los cuatro costados, que somos sus hijos, tampoco se ha escuchado que alguien diga esta casa me la vendió dios, la fabrico o se la compró a otro dios.

La naturaleza humana está inmersa en un escepticismo total, con un cumulo de ideas, dudas, preguntas y respuestas, que no pueden ser explicadas, aclaradas y determinadas; existe una razón aparente que lleva a conjeturas, normas y teorías que las hacen más fáciles de digerir, pero que a las mentes sencillas o cómodas, las paraliza y las aliena; con el desarrollo de las teorías se va ambientando el camino para;  desembocar en leyes que sirven para el beneplácito de muchos con la complacencia de otros tantos; este es el caso de la política moderna y la religión. El escepticismo es tan extremo que, cuando somos nosotros los que pensamos, creemos y analizamos esa es la verdad verdadera, pero si es otra persona la que lo hace, para nosotros es un demonio influenciado por el tal satanás o es un extraterrestre, no podemos permitir que alguien se nos adelante y llegue a las conclusiones primero que nosotros, como amo o jefe de grupo mi palabra es la que vale.

El buen humor es una característica innata en los seres humanos y que los hace vivir más, pero también es detestable que todas las personas lleven a ese ámbito de chiste, el común de los problemas diarios que los aquejan ya que de tanto reír a costa de ellos, nos convertimos en payasos de la vida y con un espectáculo que se repite diariamente; como el tiempo es muy corto el chiste se va convirtiendo en pasado y el problema sigue en el presente; como el caso venezolano en el que todos los días despertamos con problemas más agudos y hacemos un eterno chiste.

No podemos ser indiferentes a tanta desilusión, el placer de las acciones realizadas debe ser primordial a la vida misma, porque una vida sin ilusiones, no es tal; ilusión de progreso, ilusión de amor, ilusión de buena salud, ilusión de formar una familia, etc. Todos deseos plenos y naturales, si los obviamos quedamos a la deriva, totalmente indefensos.

Una de las cosas que más obviamos cuando alguien con su palabrerío nos hace olvidar quienes somos, que hemos sido y que seremos, es el Sentido Común, el cual perdemos con facilidad; este sentido común debemos cultivarlo, mantenerlo y desarrollarlo, para evitar ser engañados. político, económico, religioso y socialmente, por cualquiera que se lo proponga, así seremos más humanos.

Por eso es que, entre políticos y religiosos, solo hay paja y más paja; según ellos nada puede ser tan positivo para los demás, porque lo único que les interesa es su beneficio propio, abultar sus bolsillos, desmotivar a los pueblos con predicciones de destrucción, criticar y opacar a los disidentes y contrarios a sus malévolas causas, bloquear pensamientos e ideas nuevas de progreso que a alguien se le ocurra exponer o imponer y sobre todo mantenerse eternamente en el tan deseado poder.

Creo que la principal alternativa para mantenerse es estar neutral, entre el comunismo o el fascismo y el capitalismo, ambos son culpables de que exista el otro, por sus malas acciones y administraciones de poder. El capitalismo por el ansia indiscriminada de tener cada día más y someter a los pueblos desemboca en el comunismo o en el fascismo; así también el comunismo por su mala praxis sobre los derechos y deberes de los pueblos y la mala administración de los bienes colectivos desemboca en el fascismo y otra vez el capitalismo. Es un círculo vicioso que nunca acaba, solo da vueltas y vueltas sin pararse en un sitio determinado.

Que espeluznante y maquiavélico, en 1600, el filósofo Giordano Bruno, fue colgado con la cabeza abajo, desnudo y quemado en la hoguera, su único pecado haber preguntado: ¿Hay vida en el espacio exterior? Como Copérnico, el creía que la Tierra daba vueltas alrededor del Sol y que podía haber otros seres en el espacio.

Si pensamos en lo absurdo de las religiones y sus promotores nos damos cuenta que han muerto millones de personas solo por no creer en sus estupideces.

Miguel Correa.