La humanidad esta distorsionada, ha perdido la esencia, ya nadie piensa
solo aceptan cualquier influencia externa sin protestar, las voluntades están
dormidas y nubladas, viven como autómatas, sin poder levantar las miradas al
nivel de los ojos. Mientras el mundo piense en la existencia del diablo
existirá la droga de las religiones; en el momento extremo del análisis y en el
cual desechemos la existencia del diablo ese será el fin de las religiones y
sus religiosos, también de la política y sus politiqueros de oficio.
Hay una serie de interrogantes que se presentan y van cubriendo de
respuestas ciertas unas y falsas otras, la reunión de los estériles políticos y
sus juicios de conocimientos; donde un dos y otro dos representa un veintidós y
no un cuatro como nos han inculcado (2 y 2= 22), la política fue hecha ciencia
para gobernar a las demás ciencias, es la cumbre de la mentira y el engaño, una
estratagema donde se destacan los más astutos, donde el ignorante tiene su
sustento asegurado ya que mantiene a los sátrapas en el poder, es la dominación
legal y con suficientes leyes de unos elegidos para gobernar por medio de las
palabras; palabras que enamoran tu raciocinio, palabras que divagan y enfocan
tu atención, palabras dulces que empalagan tu entendimiento, palabras que empequeñecen
tu inteligencia cubriéndote de oscuridad mientras los jinetes del apocalipsis
van ganando terreno e indulgencia suplantando tus derechos de hombre libre,
voluntarioso y capaz.
La política exalta y exaspera las bajas pasiones, llevando a tus ángeles
mentales al paroxismo de la ignorancia en una danza de cascabeles narcisos que
son sometidos por el placer y la lujuria de una vida cómoda para la minoría
poderosa y una vida de pan y circo para la gran mayoría.
Y así se presentó la miseria y llego a lo alto de las mentes del
proletariado haciéndose rey y señor de fantasmas.
Es verosímil, es fantástico, es en sí una verdad a medias, pero hablo de
los motivos por medio de los cuales las personas en todo el mundo nos hacemos
creyentes en algo o de algo; es una necesidad vital para poder mantener el
balance y es claro que algunos sepan esto y lo hagan practico, dando a conocer
la existencia de dioses castigadores para someter, divulgando entre oídos
dispuestos los mitos que se derivan de estos dioses y sus supuestas enseñanzas,
haciéndonos estudiantes esclavos de los mismos; los más comunes sufren daños y
enfermedades autoimpuestas por el solo hecho de tener un miedo extremo a estos
personajes aprovechadores de oficio.
Mientras no se superen estos miedos no habrá libertad, no existirá una
buena convivencia, ni seremos seres humanos normales.
Existe un diminuto cordón que une a los vivos con los enfermos y los
muertos, nosotros elegimos en qué lugar estar. Al igual que cuerpo, espíritu y
mente hay un cordón que los une y depende de nuestros pensamientos buenos o
malos.
Así tenemos la trilogía: seres humanos, políticos y bienestar, mientras
existan malos políticos el cordón que une a los humanos con su bienestar se hará
cada día mas débil y quebradizo y si no le ponemos control a este cordón vital
se quebrara, se dispersara y se convertirá en un árbol de cenizas. Miguel Correa.
Es triste, pero es real esto es el producto de los malos pensamientos y comportamientos.
ResponderEliminarTodo lo que hacemos tanto bueno como malo es un Boomerang.
EliminarTienes razón Miguel estos señores creen ser dueños de todo y destrozan todo lo que se interpone ante ellos sin tener compasion alguna.
ResponderEliminarSi les damos motivos para para hacer lo que les da la gana nos van a tener sometidos, hay que romper las cadenas.
EliminarCuando se pierde la voluntad, quedamos indefensos y a la deriva.
ResponderEliminarEsa es una de las causas de la abundancia de locos en el mundo.
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