Según la matemática para cada problema específico hay una solución posible
y una real; según la física todo tiene una causa y una consecuencia, así
tenemos el caso de la manzana que cayó del árbol, producto de que ya era mucho
peso para la rama y la fuerza de gravedad que mantiene a los cuerpos pegados al
piso, era muy fuerte produciendo su caída.
La filosofía le permite al hombre analizar estos problemas matemáticos físicos
y de cualquier índole (sociales-políticos-económicos, etc.), siempre a través de
la razón, por ser un animal racional; al contrario del resto de los animales
que son irracionales y actúan por instinto: para alimentarse, defenderse y
sobrevivir. La racionalidad le permite al hombre al tener una praxis
inteligente conocer lo real en cuanto real y organizar los medios para un fin;
los animales irracionales están programados desde su primera célula a cumplir
su destino, inexorablemente guiado por los instintos y las circunstancias; en
cambio el hombre se remite a sí mismo se experimenta como un yo único singular
e irrepetible, así va adquiriendo una personalidad que le distingue de los
demás asumiendo la responsabilidad de su propio destino. La realización del
hombre no se desarrolla ni se logra por sí misma, sino por un esfuerzo continuo
de aprendizaje, reflexión y voluntad libre, experimentando una continua tensión
entre lo que es y lo que quiere ser.
” El papa Pío XI dijo: “Dios ha ordenado al hombre para la sociedad
civil, como lo requiere su misma naturaleza. En el plan del Creador la sociedad
es un medio natural, del cual el hombre puede y debe servirse para el logro de
su fin.”
Al nacer pasamos a formar parte de una gran sociedad, donde todos
colocamos un granito de inteligencia, haciendo de esta sociedad nuestro hogar, pero
en este ambiente también recibimos influencias y estímulos, como niños
obtenemos alimentos y cuidados, los seres que entran en contacto con nosotros,
nos muestran las características del mundo, aprendemos a distinguir cuando hay
hostilidad, amistad y protección, tenemos la facilidad para elegir, rechazar y
modificar nuestro entorno a conveniencia y de acuerdo a nuestras necesidades
Este es un ciclo continuo donde las acciones que realizamos a lo largo de
nuestra vida son realizadas en igual forma por los nuevos seres, está en
nuestra filosofía de vida que las acciones que realizamos sean superadas por
los nuevos seres para beneplácito y provecho de todos.
Como seres humanos nacemos libres, somos inteligentes con capacidad para
discernir, tenemos la capacidad de: leer, escribir, hablar, comunicarnos y
hacernos entender, por lo tanto, debemos exigirnos a usar estos dones, hacerlos
prácticos y útiles para la buena convivencia entre racionales e irracionales,
sin permitir que grupos extremistas y radicales extirpen los logros que como
seres inteligentes hemos conseguido.
Miguel Correa.
Tremendamente cierto, nacemos con los sentidos en ebullición y gracias a la ayuda que nos brindan nuestros semejantes nos vamos desarrollando, pasando a formar parte de una gran sociedad, donde todos colaboramos para la buena convivencia, aunque hay algunos que se desvían y quieren someter al mundo, no debemos permitir esto.
ResponderEliminarMuy cierto amiga Norma, somos únicos e irrepetibles, por lo tanto no es permitida la esclavitud.
EliminarExcelente articulo te felicito Miguel!
ResponderEliminarGracias Norma¡
EliminarLa niña que colocaste de portada es linda, esa alegría hay que profesarla y compartirla.
ResponderEliminarClaro la alegría tumba obstáculos.
EliminarCon fortaleza, fe, constancia, persistencia, humildad, seguridad y alegría, podemos derribar los obstáculos dejarlos atrás y lograr todas las metas.
ResponderEliminarHay una solucion para todo y hay que buscarla con pasion, para encontrarla.
ResponderEliminarPor eso no hay que preocuparse tanto, porque la solución siempre esta allí.
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