La Prudencia
Como dice
una célebre canción del grupo de rock The Rolling Stones: “No se consigue
siempre lo que se quiere” “You Can’t Always Get What You Want”; unos mueren por
causas que consideran justas, otros por causas injustas; unos son asesinados
otros se salvan en el último momento; quieres que un hijo sea médico y por fin
termina siendo abogado; quieres a determinada mujer y ella a ti no, te esfuerzas
al máximo por conseguir un aumento de sueldo y por x circunstancia te
descuentan cierta cantidad; el destino es juguetón y apasionado te hace
jugarretas que le divierten porque quiere estimular tu porcentaje de paciencia
para llegar al máximo de tu capacidad de aguante y hacerte más consciente de la
realidad.
Que felicidad para
algunos abandonarse a los sentidos, amodorrarse en una poltrona súper cómoda y
dejar que los demás, los de segunda y tercera clase (como dijo un célebre y
maquiavélico político), trabajen para nosotros, abandonarse al sueño y al
despertar reclamar los intereses devengados de las abultadas cuentas bancarias
en Suiza y tenerlos de inmediato en las manos, invitar a los amigos de oficio a
beber las mejores y más caras champañas, degustar los más exquisitos quesos,
comer o tragar animales exóticos, observando a una pandilla de chupa medias
sirviéndonos lo que pedimos, limpiando y recogiendo nuestras pequeñas migas,
escondiéndolas en los bolsillos para luego desayunar, lamiendo la suela de
nuestros zapatos, por necesidad o simplemente por tener baja auto estima, dando
pequeñas golosinas a nuestros semejantes para que noten nuestro poder; es
triste ver como un país llega a los extremos inauditos de irresponsabilidad, por abandono,
por ignorancia o por adulación.
La realidad es un
gusanillo que se introduce en tu oído para succionar la cerilla, es un
acompañante fiel de tu auto estima que busca el mayor balance en tus acciones;
la realidad quiere eliminar tu narcisismo, pero tú te empeñas en mantenerlo
pegado a tu mente, a tus riñones, a tu espalda, le das un valor increíble a la
avaricia del momento de deseo, cuando en realidad debe imperar la prudencia.
La prudencia un don del cielo.
ResponderEliminarCierto amiga mia.
EliminarEl que es prudente es moderado; el que es moderado es constante; el que es constante es imperturbable; el que es imperturbable vive sin tristeza; el que vive sin tristeza es feliz; luego el prudente es feliz. Séneca.
ResponderEliminarAsí es, esta es una reflexión con mucha profundidad y certeza, el gran Séneca era una persona sumamente prudente y filosófica.
EliminarLa prudencia es hermana de la humildad; si eres humilde y prudente no tendrás problemas al contrario tendrás muchos amigos.
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