Las notas me
suenan distantes, quiero acercarlas a mi piel, para que las sombras puedan
abrazarme y leer el borrador de las normas que les dicte, los jueces del delito
no castigan sus pecados los alargan en un documento que cubre las fronteras de
la mente, los verdugos de las penas van perdiendo su moral y los defensores del
averno descarrilan el tren que guarda los libros de la ley con una pasión sardónica;
queman las manos de los castigados del hambre y la corrupción más emblemáticos.
El amor se
vuelve metálico y hace sonar su música lujuriosa, con la que somete a los
enanos y a los gigantes, las ninfas ya no ríen en los lagos de azufre, su canto
solo dobla los arboles a medida que van naciendo convirtiéndolos en signos
monetarios; el viento esparce un aroma que entra por las narices rojas de tanta
droga y sale por los oídos sordos de los amantes del dinero, el ambiente se
cubre de pacientes que hablan diferentes idiomas y dialectos desconocidos en el
futuro, confundiendo en pipotes de petróleo las palabras que brotan de la tierra.
La tierra no
para de parir escorias que taponan los oídos de los profetas del legado de los
dioses y cosen los labios de los voceros que enseñan a entender las enseñanzas lógicas;
las caratulas colgadas en las paredes vigilan tus sueños de grandeza y te hacen
vivir las historias por capítulos.
Capítulos esporádicos,
capítulos de sangre, capítulos de sudor, que se pegan a tu piel y la hacen
brillar con un resplandor que cubre los arboles; estimulando el deseo de ser
protagonista de la historia más inverosímil y fantástica con pasiones de otro
mundo que hacen relucir los deseos más oscuros escondidos en las cloacas del espíritu
infernal.
Las bajas
pasiones de los detractores de oficio van pulverizando las rocas al paso de sus
voces y van creando ídolos que opacan los sueños más enigmáticos de los
habitantes del territorio, conformando así la destrucción más prolífica y cínica
del extenso y bello paisaje llamado patria.
La viva estampa de un país en llamas y en pleno desarrollo hacia la destrucción ya casi a la entrada de las cavernas.
ResponderEliminarSi mi amiga lamentablemente
EliminarLos grandes momentos históricos se producen cuando alguien sale de los patrones y alza su voz para hecerse entender.
ResponderEliminarClaro cuando se alzan las voces la tierra tiembla.
EliminarVenezuela mi patria, un país maravilloso y lo han convertido en un infierno, esto es horrible, estos gobernantes están haciendo caída y mesa limpia.
ResponderEliminarSi es cierto.
ResponderEliminarLo mas triste es la ambición diabólica de algunos que desean la destrucción para ser ellos los dueños de los desechos.
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