Desde los comienzos de la humanidad, el hombre busco una forma de controlar a sus semejantes, lo cual lo motivo a crear dioses que inspiraran respeto y obediencia, fue así como inventaron religiones que albergaran a la mayor cantidad de personas, con una sola creencia, deberes y motivaciones, pero con limitados derechos de acción y pensamientos.

Cada región tenía su dios y su religión, se inventaron dioses para todo como: el dios de la fertilidad, el de las cosechas, el del amor, los dioses del olimpo, etc.

Esto enriqueció como ha sucedido siempre a un grupo limitado que se erigen en dueños y señores de la mayoría, creando impuestos, por cualquier motivo, obligándolos a creer en dioses inexistentes producto de sus mentes enfermas y ávidas de poder y castigando con cárcel o muerte a los disidentes.

Todos los que se han opuesto a este poder eclesiástico, han sucumbido en su mayoría, ya sea con la destrucción total o parcial como ocurrió con las cruzadas; o individualmente en la horca, la guillotina o la hoguera, o como la muerte del gran profeta Jesús que fue crucificado, por oponerse a estos sicarios del poder.

En todas las etapas de la existencia de este nuestro mundo, han existido y existirán personajes maliciosos e inteligentes que han entendido que en el mundo hay demasiada ignorancia, tanto individual como colectiva y con su excesiva locuacidad, han demostrado que esta gran ignorancia los ha llevado a la fama y las riquezas, sacándole sumo provecho a la misma (la ignorancia), con solo apoderarse de las mentes débiles y creyentes que siempre buscan quien piense, actué y los guie, porque son tan cerrados y lineales que no ven, las maravillas que hay a su alrededor; y la importancia que representa lograr objetivos claros, positivos y específicos con solo activar y desarrollar sus mentes.

Podemos creer en cualquier cosa porque somos libres para hacerlo, pero teniendo siempre presente que todo el poder está en el cerebro siempre y cuando sepamos, ponerlo en práctica; pensar, actuar y lograr objetivos es la clave individual que nos va a llevar al éxito, sin tener que someternos a los designios de otra u otras personas, o a un dios especial que hará todo por mi sin yo hacer absolutamente nada, hay una frase común en algunas religiones: “Ayúdate que yo te ayudare”, es muy cierto allí expresa una gran verdad, hazlo tu primero que yo te daré el empujoncito final, no dice yo haré todo por ti, como quiere la gran mayoría.

Por eso en muchos aspectos de la vida, hay territorios comunidades y países, que están estancados y no avanzan hacia el progreso por culpa de esa flojera mental y la satisfacción de conseguir todo hecho.

Por eso no somos bien entendidos, como el caso de las religiones que vociferan y vociferan y te soldán sus ideas y tonterías, pero no te dejan el placer de dudar.

Esta gran unión entre Religión y Política esta logrando un nuevo orden mundial que hace temblar a las montañas, los mares y el espacio que nos cubre.

Así estamos en el mundo tratando y tratando, pero nunca llegando.

Miguel Correa.