Esperanza ayer me levante desayune salí al balcón consumí dos horas, me provoco merendar con galleta y mermelada, tome café y cuando fui al mueble allí estaba la galleta pero sin la mermelada y sellada, se reía de mí y con señas me decía tómame de nuevo y ve si eres capaz de llevarme a tu boca yo trataba de abrazarla con mis piernas y ella giraba a la izquierda, cuando yo llegaba a su centro giraba a la derecha, no fui consciente de lo que abrazaba hasta que la volví harina, entonces la sople y salí de nuevo al balcón a observar las estrellas y hablar con la luna, momento mágico de placer salvaje y en la cumbre de la metamorfosis vino la paz nocturna que duerme las mentes.
Miguel Correa.

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