Esperanza ayer me levante desayune salí al
balcón consumí dos horas, me provoco merendar con galleta y mermelada, tome
café y cuando fui al mueble allí estaba la galleta pero sin la mermelada y
sellada, se reía de mí y con señas me decía tómame de nuevo y ve si eres capaz
de llevarme a tu boca yo trataba de abrazarla con mis piernas y ella giraba a
la izquierda, cuando yo llegaba a su centro giraba a la derecha, no fui
consciente de lo que abrazaba hasta que la volví harina, entonces la sople y
salí de nuevo al balcón a observar las estrellas y hablar con la luna, momento
mágico de placer salvaje y en la cumbre de la metamorfosis vino la paz nocturna
que duerme las mentes.
Miguel Correa.
Que hermoso cuento, aunque muy fantasioso.
ResponderEliminarDebemos incluir la ficción en nuestras vidas así la hacemos mas interesante.
EliminarFiccion¡ Que buena forma de escribir para llamar la atencion.
ResponderEliminarGracias¡
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