Siddharta
Gautama Buda, ¿Qué es un Buda? El Buda nació como un ser humano normal que, a
través de su esfuerzo, alcanzó un estado de perfecta sabiduría y completa
sensibilidad hacia todo lo que existe. Él no era un dios ni era un profeta ni
un mesías. Buda es una palabra sánscrita que significa "el que
despertó". Su nacimiento, vida y muerte esta aproximadamente entre el 563
y 483 a. C.
A este
estado (El Nirvana), tradicionalmente se le denomina "Iluminación" y
es la esencia de la enseñanza budista, Todas sus doctrinas y prácticas están
hechas para ayudar al ser humano, hombre o mujer, a llegar a su propio
potencial de Iluminación; desde los tiempos del Buda muchos otros hombres y
mujeres también han alcanzado el estado de iluminación, sin embargo, el título
de "el Buda" se reserva generalmente para el pionero, Siddharta
Gautama, el hombre que descubrió el sendero a la iluminación y que indicó el
camino para que otros lo siguieran.
Siddhartha Gautama,
nació en una familia aristócrata y próspera del clan Shakya, en lo que ahora es
Nepal, al norte de la India, algunas tradiciones indican que su padre era el
rey de los Shakyas y, aunque quizás esto no sea cierto, desde un punto de vista
histórico parece ser verdad que en su niñez y juventud Siddhartha tuviera una
vida de opulencia, una existencia de lujos sin muchos límites; lo cual, en el
contexto de la India de los Himalaya de ese entonces, era semejante a un paraíso
terrenal; pero esto no lo hacía feliz, los lujos y placeres que lo rodeaban
solo le provocaban un deseo inmenso de encontrar algo que tuviera un sentido
más profundo; el descubrimiento de la vejez, la enfermedad y la muerte fue traumático para Siddhārtha Gautama; se dio cuenta que también él estaba sujeto al mismo destino que sufrían todos los hombres y su ánimo se tornó sombrío, pues se preguntaba ¿cómo alguien podía vivir en paz y felicidad si esto era lo que le deparaba la vida? En una nueva salida al exterior, el príncipe vio a un anacoreta, un monje mendicante, y se sintió tan impresionado por el carácter apacible de aquel hombre, así como por su porte lleno de dignidad a pesar de sus ropajes harapientos, que sospechó que el mendicante había hecho una especie de pacto con la vejez, la enfermedad y la muerte; decidió adoptar, también él, la vida de los monjes que vivían en extremo ascetismo (con la creencia de que el cuerpo necesita la disciplina de la mente o espíritu), no sin antes pasar unos años como mendigo para encontrar la respuesta; esta insatisfacción lo condujo a los veintinueve años a dejar su
hogar familiar, dejando
atrás a su esposa, a su hijo y su vida de comodidades y se echó al mundo con la cabeza rapada y ataviado
con los andrajos propios de un asceta, sin dinero ni bienes de ninguna clase, para convertirse en errante en busca de
la verdad, llevándose consigo únicamente su tazón para mendigar y unos
sencillos hábitos. Aprendió dos
cosas de suma importancia: primero, que la meditación y la concentración no
conducían a la liberación total, sino que era preciso algo más; y segundo, que,
llegado cierto instante, ningún maestro era capaz de enseñar nada más; partió
decidido a no seguir buscando fuentes externas de sabiduría, sino a
encontrarlas dentro de sí mismo, en la fuente que manaba dentro de su corazón. Después de varios años de infructuosa meditación, el día de luna llena de Vesakha (mayo del 523 a. C.) se sentó bajo una higuera sagrada en Uruvela, a orillas de un afluente del río Ganges, decidió no levantarse hasta que hallara la respuesta a los enigmas
de la vida; los cuales le sobrevinieron durante la noche, una vez superadas las tentaciones que para alejarlo de su fin dispuso el dios Mara. La culminación de sus meditaciones llegó cuando tomó conciencia de que ya se había liberado definitivamente de toda pasión, hasta el punto de que ni siquiera pesaba sobre él la ilusión del yo: su verdadero ser estaba más allá de las dualidades dolor-placer, espacio-tiempo, vida-muerte; comprendió que nunca más volvería a renacer, que había roto el eterno girar de la Rueda de la Vida; esto era el Nirvana, obtuvo la iluminación, convirtiéndose desde entonces en el Buda, que significa el Iluminado, desde este momento dedicó el resto de su existencia a predicar el Dharma, es decir, la doctrina o ley suprema de todas las cosas; sus primeros discípulos fueron cinco ascetas, antiguos compañeros suyos, ante quienes pronunció en Benarés su primer sermón, conocido como “Discurso sobre el movimiento de la Rueda del Dharma”, explicando por vez primera la doctrina de las “Cuatro Verdades”. Estos cinco ascetas fueron los primeros integrantes de la Sangha («la comunidad»), la cual fue ampliándose durante los siguientes años, dedicados íntegramente por Buda a la difusión de la nueva fe y a la organización de la Bhikku, la comunidad monástica del naciente budismo.
Los pocos
conocimientos acerca de la vida de Buda son escasas y fragmentarias, y
proceden, en su mayoría, de tres grandes fuentes, a saber: los Vinaya, los
Sutta-Pitaka y el Buddhacarita de Asvaghosa, todos ellos textos posteriores a
su tiempo; al igual que en la de otros fundadores de grandes religiones
(Jesucristo, Mahoma), en su biografía se mezclan distintas leyendas y
tradiciones, todo lo cual imposibilita el conocimiento exacto de fechas y
actos.
Algunas Frases Importantes De Buda, para la reflexión:
“No pienses
que no pasa nada, simplemente porque no ves tu crecimiento… las grandes cosas
crecen en silencio”
“No creas
nada, no importa donde leas, o quien lo dijo, no importa si lo he dicho yo, a
no ser que esté de acuerdo con tu propia razón y sentido común.”
“La falsa
imaginación te enseña que cosas tales como la luz y la sombra, el largo y el
alto, lo blanco y lo negro son diferentes y tienen que ser discriminadas; pero
ellas no son independientes una de la otra; ellas son aspectos diferentes de la
misma cosa, ellos son conceptos de relación, no la realidad”.
“Todos los conceptos
tales como causalidad, secuencia, átomos y elementos primarios, son todos
creaciones de la imaginación y manifestaciones de la mente”.
“El mundo
exterior es únicamente una manifestación de la mente en sí misma. la mente lo
capta como un mundo exterior simplemente por su costumbre de seleccionar y de
razonar falsamente. El discípulo debe hacerse el habito de observar la
verdadera esencia de las cosas”.
“La meta
principal es la autorrealización intima del Ser, no debe descuidarse por las
metas secundarias, y el mejor servicio que puede hacerse a los demás es la
liberación de uno mismo”.
“La mayoría
de los seres humanos, son como hojas que caen de los árboles, que vuelan y
revolotean por el aire, vacilan y por último se precipitan en el suelo. Otros,
por el contrario, casi son como estrellas; siguen su camino fijo, ningún viento
los alcanza, pues llevan en su interior su ley y su meta”.
“Tu peor
enemigo no te puede dañar tanto como tus propios pensamientos. Ni tu padre, ni
tu madre, ni tu amigo más querido, te pueden ayudar tanto como tu propia mente
disciplinada”.
“No trates
de cambiar tu deber por el de otro, ni descuides tu trabajo por hacer el de
otro. No importa lo noble que éste pueda ser. Estás aquí para descubrir tu
propio camino y entregarte a él en cuerpo y alma”.
“Todos los
estados encuentran su origen en la mente. La mente es su fundamento y son
creaciones de la mente. Si uno habla o actúa con un pensamiento impuro,
entonces el sufrimiento le sigue de la misma manera que la rueda sigue la
pezuña del buey...
Todos los
estados encuentran su origen en la mente. La mente es su fundamento y son
creaciones de la mente. Si uno habla o actúa con un pensamiento puro, entonces
la felicidad le sigue como una sombra que jamás le abandona”.
“No creáis
nada por el simple hecho de que muchos lo crean o finjan que lo creen; creedlo
después de someterlo al dictamen de la razón y a la voz de la conciencia”.
Miguel estas frases son profundas, en verdad son muy importantes para reflexionar con respecto a nuestras actitudes y las ajenas, te dicen y aseguran que el poder esta en ti y tienes que aprender a utilizarlo. Buda demostro que todo se puede hacer y se puede tener si hay suficiente voluntad para ello.
ResponderEliminarAsí es Norma, todo el poder esta dentro de ti, "Según somos hechos a imagen y semejanza de Dios, por lo tanto podemos hacer lo que hace Dios". Hay otra cosa que si le diéramos el interés necesario el mundo fuese otro y es: “No trates de cambiar tu deber por el de otro, ni descuides tu trabajo por hacer el de otro. No importa lo noble que éste pueda ser. Estás aquí para descubrir tu propio camino y entregarte a él en cuerpo y alma”. Somos los dueños de nuestro destino y lo hacemos de acuerdo a nuestros pensamientos, por eso hay que dejar que cada quien se desarrolle por si mismo. Hay un gran error que cometen los gobiernos populistas que le dan a las personas todo hecho y no los dejan avanzar en el camino, convirtiéndolos en parásitos, aunque esto lo hacen por conveniencia y porque la gran mayoría son marionetas que se mueven hacia el lado que les indique el jefe de turno.
EliminarPalabras sabias de Buda: "No creas en cualquier cosa porque te enseñen el testimonio escrito de un viejo sabio. No creas en cualquier cosa porque provenga de la autoridad de maestros y sacerdotes. Cualquier cosa que esté de acuerdo con tus propias experiencias y que después de una ardua investigación se manifieste de acuerdo con tu razón, y conduzca a tu propio bien y al de todas las cosas vivientes, acéptala como la verdad y vive de acuerdo a ello.". Muy cierto, no todo lo que esta escrito es verdad, no todo lo que te dicen es real, lo que tiene mas sentido es lo que sale de tus reflexiones, de tus conjeturas, de tu análisis y de tus sentimientos, esa es tu verdad.
ResponderEliminarConsiderado por muchos el mas grande profeta y por otros el comienzo de la trilogia: Buda-Jesus-Saint Germain.
ResponderEliminarCierto¡
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