LA FILOSOFÍA Y ALGUNOS DE SUS FILÓSOFOS |
Entre los más importantes tenemos, algunos antiguos:
Sócrates: (c. 470-c. 399 a.C.), filósofo griego fundador de
la filosofía moral, o axiología que ha tenido gran peso en la filosofía
occidental por su influencia sobre Platón, nació en Atenas, hijo de Sofronisco,
un escultor, y de Fenareta, una comadrona, recibió una educación tradicional en
literatura, música y gimnasia, se familiarizó con la retórica y la dialéctica
de los sofistas, las especulaciones de los filósofos jonios y la cultura
general de la Atenas de Pericles. Sócrates siguió el trabajo de su padre;
realizó un conjunto de estatuas de las tres Gracias, que estuvieron en la
entrada de la Acrópolis hasta el siglo II a.C
Tales de Mileto: (c. 625-c. 546 a.C.), filósofo griego nacido
en Mileto (Asia Menor), fundador de la filosofía griega, y está considerado
como uno de los Siete Sabios de Grecia, se hizo famoso por sus conocimientos de astronomía
después de predecir el eclipse de sol que ocurrió el 28 de mayo del 585 a.C, introdujo
la geometría en Grecia, según Tales, el principio original de todas las cosas
es el agua, de la que todo procede y a la que todo vuelve otra vez, antes de
Tales, las explicaciones del universo eran mitológicas, y su interés por la
sustancia física básica del mundo marca el nacimiento del pensamiento
científico, no dejó escritos; sabemos de su existencia por la Metafísica de
Aristóteles.
Platón: (c. 428-c. 347 a.C.), filósofo griego, uno de los
pensadores más creativos e influyentes de la filosofía occidental, nació en el
seno de una familia aristocrática en Atenas, su padre, Aristón, era al parecer,
descendiente de los primeros reyes de Atenas y su madre era Perictione, en su
juventud Platón incursiono en la política y escribió libros referentes a este
tema, pero se desilusionó con los gobernantes de Atenas, se proclamó discípulo
de Sócrates, aceptando su filosofía y su forma dialéctica de debate y la
obtención de la verdad mediante preguntas y respuestas.
Aristóteles: (384-322 a.C.), filósofo y científico griego, junto
a Platón, Pitágoras y Sócrates son considerados los filósofos más destacados de
la antigüedad, nació en Estagira (Macedonia), hijo de un médico de la corte
real, Aristóteles se trasladó a Atenas a los 17 años para estudiar en la
Academia de Platón. Permaneció en esta ciudad unos 20 años, primero como estudiante
y más tarde como maestro.
Heráclito: (c. 540-c. 475 a.C.), filósofo griego que nació en
Éfeso, una antigua ciudad griega en Asia Menor, que ahora pertenece a Turquía.
Debido a su vida solitaria, y a la oscuridad y misantropía de su filosofía, es llamado
algunas veces el oscuro, sostenía que el fuego era el origen primordial de la
materia y que el mundo entero se encontraba en un estado constante de cambio, pensaba
que precisamente los cambios constantes eran los rasgos más básicos de la
naturaleza.
Anaxímenes: (c. 570-500 a.C.), filósofo griego de la
naturaleza, el último miembro de la escuela jónica fundada por el filósofo
Tales de Mileto. Nació en Mileto (Jonia), en Asia Menor, afirmaba que el aire
es el elemento primario al que todas las demás cosas pueden ser reducidas, conoció
la teoría de Tales de Mileto ¿pero de donde viene el agua?, y opinaba que el
agua tenía que ser aire condensado, pues vemos como el agua surge del aire
cuando llueve y cuando el agua se condensa más, se convierte en tierra.
Pitágoras: (c. 582-c. 500 a.C.), filósofo y matemático
griego, cuyas doctrinas influyeron mucho en Platón. Nacido en la isla de Samos,
Pitágoras fue instruido en las enseñanzas de los primeros filósofos jonios
Tales de Mileto, Anaximandro y Anaxímenes, Pitágoras había sido condenado a
exiliarse de Samos por su aversión a la tiranía de Polícrates, hacia el 530
a.C. se instaló en Crotona, una colonia griega al sur de Italia, donde fundó un
movimiento con propósitos religiosos, políticos y filosóficos, conocido como
pitagorismo, la filosofía de Pitágoras se conoce sólo a través de la obra de
sus discípulos.
Anaximandro: (c. 611-c. 547 a.C.), filósofo, matemático y
astrónomo griego, que también nació y vivió en Mileto, discípulo y amigo del
filósofo griego Tales de Mileto, Anaximandro está considerado el descubridor de
la oblicuidad de la eclíptica, que es el ángulo que forman el plano de la
eclíptica y el plano del ecuador celeste, también se le considera introductor
del reloj de sol en Grecia y fundador de la cartografía.
Entre los modernos tenemos:
Friedrich Nietzsche: filósofo alemán 1844-1900, nació en la
casa parroquial de Röcken (Alemania), también fue: poeta, músico y filólogo
está considerado entre los más importantes de todos los tiempos debido a su
impacto en todo tipo de científicos futuros; destacó como existencialista
haciendo una crítica a la cultura, la religión y la filosofía occidental, su
método genealógico, y su psicología del resentimiento y la sospecha, hicieron
de él un precursor de los. Psicoanalistas del siglo XX, su padre, sus abuelos y
sus bisabuelos eran pastores protestantes, lo que influencio en su crianza; tras
estudiar filología clásica en las universidades de Bonn y Leipzig, a los
veinticuatro años obtuvo la cátedra extraordinaria de la Universidad de
Basilea; pocos años después, sin embargo, abandonó la docencia, decepcionado
por el academicismo universitario; en su juventud fue amigo de Richard Wagner,
por quien sentía una profunda admiración, aunque más tarde rompería su relación
con él. Su padre falleció cuando el
pequeño Friedrich tenía cuatro años de edad, era un niño ensimismado y de
extrema rectitud de conciencia, al punto que sus amigos lo apodaban
"Pequeño Pastor".
La filosofía de Nietzsche: entre las divisiones que se han
propuesto para las obras de Nietzsche, quizá la más sincrética sea la que
distingue entre un primer período de crítica de la cultura y un segundo período
de madurez en que sus obras adquieren un tono más metafísico, al tiempo que se
vuelven más aforísticas y herméticas. Si el primer aspecto fue el que más
impacto causó en su época, la interpretación posterior, a partir de Heidegger,
se ha fijado sobre todo en sus últimas obras.
Como crítico de la cultura occidental, Nietzsche considera
que su sentido ha sido siempre reprimir la vida (lo dionisíaco) en nombre del
racionalismo y de la moral (lo apolíneo); la filosofía, que desde Platón ha
transmitido la imagen de un mundo inalterable de esencias, y el cristianismo,
que propugna idéntico esencialismo moral, terminan por instaurar una sociedad
del resentimiento, en la que el momento presente y la infinita variedad de la
vida son anulados en nombre de una vida y un orden ultraterrenos, en los que el
hombre alivia su angustia.
Su labor hermenéutica se orienta en este período a mostrar
cómo detrás de la racionalidad y la moral occidental se halla siempre el
prejuicio, el error o la mera sublimación de los impulsos vitales. La «muerte
de Dios» que anuncia el filósofo deja al hombre sin la mezquina seguridad de un
orden trascendente, y por tanto enfrentado a la lucha de distintas voluntades
de poder como único motor y sentido de la existencia.
El concepto de voluntad de poder, perteneciente ya a sus
obras de madurez, debe interpretarse no tanto en un sentido biológico como
hermenéutico: son las distintas versiones del mundo, o formas de vivirlo, las
que se enfrentan, y si Nietzsche ataca la sociedad decadente de su tiempo y
anuncia la llegada de un superhombre, no se trata de que éste posea en mayor
grado la verdad sobre el mundo, sino que su forma de vivirlo contiene mayor
valor y capacidad de riesgo.
Otra doctrina que ha dado lugar a numerosas interpretaciones
es la del eterno retorno, según la cual la estructura del tiempo sería
circular, de modo que cada momento debería repetirse eternamente. Aunque a
menudo Nietzsche parece afirmar esta tesis en un sentido literal, ello sería
contradictorio con el perspectivismo que domina su pensamiento, y resulta en
cualquier caso más sugestivo interpretarlo como la idea regulativa en que debe
basarse el superhombre para vivir su existencia de forma plena, sin
subterfugios, e instalarse en el momento presente, puesto que si cada momento
debe repetirse eternamente, su fin se encuentra tan sólo en sí mismo, y no en
el futuro.
Martin Heidegger: nació en Alemania en 1889, murió en 1976,
cuando era estudiante secundario en Constanza, el párroco le regaló la obra de
Brentano Sobre los diversos sentidos del ente en Aristóteles, hecho que el
propio Heidegger consideraba como el punto de partida de su camino filosófico.
A los veinte años ingresó en el seminario de los jesuitas en Friburgo, pero a
las dos semanas el maestro de novicios le pidió que abandonara la congregación,
según parece porque su salud era endeble, ingresó en el seminario diocesano de
la misma ciudad y estudió Teología en la universidad, donde cursó los dos
primeros años hasta que, en 1911, dejó la Teología por la Filosofía, durante la
Primera Guerra se ofreció como voluntario, pero, por problemas de salud, en vez
de enviarlo al frente lo asignaron a la censura de la correspondencia, entre
1919 y 1923 fue asistente de Husserl en la Universidad de Friburgo, con quien
se inició en el método fenomenológico, que luego haría suyo.
Jean-Paul Sartre: fue el principal representante del
existencialismo francés, nació en París en 1905, en 1924 ingresó en la Escuela
Normal Superior, donde entabló relación con Aron, Hyppolite, Merleau-Ponty y
Paul Nizan, y se graduó en Filosofía en 1927, ejerció como docente de nivel
medio en Le Havre y en París, entre 1933 y 1934 se estableció en Berlín, con el
fin de estudiar la fenomenología de Husserl, durante la Segunda Guerra Mundial
se enroló en el ejército y cayó prisionero de los alemanes (1940 y 1941), al recuperar
la libertad, colaboró activamente con la resistencia francesa, mientras
retomaba la labor docente y comenzaba a publicar sus obras literarias y
filosóficas.
Karl Marx: (1818-1889),
nació en Tréveris (Renania, Alemania), se mostraba crítico de toda la filosofía
anterior por considerarla meramente especulativa, teórica y desvinculada de la
realidad. Él no pretendía construir otro sistema, otra escuela filosófica, su
objetivo no era teórico sino práctico: transformar la realidad, consideraba que
su filosofía podía llamarse “filosofía de la praxis, de la acción”, su
pensamiento se nutría fundamentalmente del de Hegel, de quien tomó el método
dialéctico, y de Feuerbach, de quien heredó el materialismo, sus enseñanzas filosóficas,
recibieron el nombre de
"materialismo dialéctico" o "materialismo histórico", fue
la fuente inspiradora de grandes luchas sociales en todo el mundo y el sustento
filosófico-político-económico de experiencias revolucionarias como las de
Rusia, China y Cuba. Su familia era de origen judío, el padre se bautizó en la
Iglesia Luterana e hizo bautizar a su esposa y a sus hijos, cuando Karl tenía
seis años.
Ludwig Feuerbach: (1804-1872), la filosofía de Feuerbach es
el puente que comunica al idealismo absoluto de Hegel con el materialismo
histórico de Marx, nació en Baviera en 1804, luego de estudiar durante un año
(1823) la teología luterana en Heidelberg, se trasladó a Berlín para estudiar
Teología con Schleiermacher y Filosofía con Hegel, un año más tarde optó por la
Filosofía, disciplina en la que se doctoró en 1828 en la Universidad de
Erlangen, ya había comenzado a trabajar como docente en Erlangen cuando el
escándalo generado por una obra anónima suya (Pensamientos sobre la muerte y la
inmortalidad) dio por tierra con su intención de lograr un nombramiento firme,
esta situación lo llevó a inclinarse por la escritura.
Friedrich Engels: (1820-1883), filósofo y revolucionario
alemán, amigo y colaborador de Karl Marx, fue coautor con él de obras
fundamentales para el nacimiento del movimiento socialista y comunista, y
dirigente político de la Primera Internacional y de la Segunda Internacional, paso
por la Universidad de Berlín (1841-42), se interesó por los movimientos
revolucionarios de la época: se relacionó con los hegelianos de izquierda
(Hegel) y con el movimiento de la Joven Alemania, su padre lo envió a
Manchester a ocuparse de la fábrica de algodón de su propiedad, y de la
experiencia de las penosas relaciones laborales vigentes surgió la obra
titulada: La situación de la clase obrera en Inglaterra ("¿Qué será de
tantos millones de seres que no poseen absolutamente nada?"). Por los
mismos años publicó en los Anales Franco-Alemanes, de los que Karl Marx era
coeditor, un texto titulado: “Elementos de una crítica de la Economía Política”.
José Ortega Y Gasset: (1833 – 1955), uno de los filósofos españoles de la primera mitad del siglo XX
que más influencia ha ejercido en España y fuera de ella, con un estilo
literario, lleno de metáforas y frases ingeniosas, pretendió hacer filosofía en
un lenguaje próximo al del Quijote, lo que le permitió llegar al público en
general, nació en Madrid en 1883 en el seno de una familia acomodada de la alta
burguesía madrileña vinculada al periodismo y a la política, su vida está
profundamente ligada al periodismo, a la política, a las actividades
editoriales, y ocupó un lugar muy destacado en la vida intelectual española
durante la primera mitad del siglo XX, estudió en el Colegio Jesuita de San
Estanislao en Miraflores del Palo (Málaga); inició sus estudios superiores en
la jesuita Universidad de Deusto (Bilbao), y los continuó en la Facultad de
Filosofía y Letras de la Universidad Central (Madrid), donde se licenció en
1902.
Immanuel Kant: (1724 – 1804), (Königsberg, hoy Kaliningrado,
actual Rusia, 1724 - id., 1804), Kant, a través del desarrollo de sus teorías,
se convirtió en el precursor del idealismo alemán, en la actualidad se tiene al
filósofo como uno de los pensadores más influyentes de le Europa moderna y la
filosofía universal, su obra, “Crítica a la razón pura”, supone un punto de
inflexión y da comienzo a una nueva era del pensamiento: La filosofía
contemporánea, la estética y la teleología son dos de los temas en los que más
ahonda, en obras como la “Crítica del juicio”, fue el primer autor en plantear
la filosofía más allá de la eterna lucha entre empirismo y racionalismo,
convirtiéndose en una enorme influencia para el pensamiento de la Alemania de
la época.
Anécdotas de Kant: su existencia transcurrió prácticamente
por entero en su ciudad natal, de la que no llegó a alejarse más que un
centenar de kilómetros cuando residió por unos meses en Arnsdorf como
preceptor, actividad a la cual se dedicó para ganarse el sustento luego de la
muerte de su padre, en 1746, tras doctorarse en la Universidad de Königsberg a
los treinta y un años, ejerció en ella la docencia y en 1770, después de
fracasar dos veces en el intento de obtener una cátedra y de haber rechazado
ofrecimientos de otras universidades, fue nombrado por último profesor
ordinario de lógica y metafísica.
La vida que llevó ha pasado a la historia como paradigma de
existencia metódica y rutinaria; es conocida su costumbre de dar un paseo
vespertino a diario, a la misma hora y con idéntico recorrido, hasta el punto
de que llegó a convertirse en una especie de señal horaria para sus
conciudadanos; se cuenta que la única excepción se produjo el día en que la
lectura de Emilio o De la educación, de Jean-Jacques Rousseau, lo absorbió
tanto como para hacerle olvidar su paseo, hecho que suscitó la alarma de sus
conocidos.
En 1781 se abrió el segundo período en la obra kantiana, al
aparecer finalmente la Crítica de la razón pura, en la que trata de fundamentar
el conocimiento humano y fijar asimismo sus límites; el giro copernicano que
pretendía imprimir a la filosofía consistía en concebir el conocimiento como
trascendental, es decir, estructurado a partir de una serie de principios a
priori impuestos por el sujeto que permiten ordenar la experiencia procedente
de los sentidos; resultado de la intervención del entendimiento humano son los
fenómenos, mientras que la cosa en sí (el nóumeno) es por definición
incognoscible.
Pregunta fundamental en su Crítica es la posibilidad de
establecer juicios sintéticos (es decir, que añadan información, a diferencia
de los analíticos) y a priori (con valor universal, no contingente), cuya posibilidad
para las matemáticas y la física alcanzó a demostrar, pero no para la
metafísica, pues ésta no aplica las estructuras trascendentales a la
experiencia, de modo que sus conclusiones quedan sin fundamento; así, el
filósofo puede demostrar a la vez la existencia y la no existencia de Dios, o
de la libertad, con razones válidas por igual.
El sistema fue desarrollado por Kant en su Crítica de la
razón práctica, donde establece la necesidad de un principio moral a priori, el
llamado imperativo categórico, derivado de la razón humana en su vertiente
práctica; en la moral, el hombre debe actuar como si fuese libre, aunque no sea
posible demostrar teóricamente la existencia de esa libertad. El fundamento
último de la moral procede de la tendencia humana hacia ella, y tiene su origen
en el carácter a su vez nouménico del hombre.
Kant trató de unificar ambas "Críticas" con una
tercera, la Crítica del juicio, que estudia el llamado goce estético y la
finalidad en el campo de la naturaleza. Cuando en la posición de fin interviene
el hombre, el juicio es estético; cuando el fin está en función de la
naturaleza y su orden peculiar, el juicio es teleológico. En ambos casos cabe
hablar de una desconocida raíz común, vinculada a la idea de libertad. A pesar
de su carácter oscuro y hermético, los textos de Kant operaron una verdadera
revolución en la filosofía posterior, cuyos efectos llegan hasta la actualidad.
Algunas frases famosas de grandes filósofos:
La única manera de conservar la salud es comer lo que no
quieres, beber lo que no te gusta y hacer lo que preferirías no hacer (Mark
Twain).
Tres personas pueden guardar un secreto si dos de ellas
están muertas (Benjamín Franklin).
El virtuoso se conforma con soñar lo que el pecador realiza
en la vida (Platón).
Para ti soy ateo. Para Dios, la oposición (Woody Allen).
Existen dos maneras de ser feliz en esta vida, una es
hacerse el idiota y la otra serlo (Sigmund Freud).
Considero más valiente al que conquista sus deseos, que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo. Aristóteles.
La mente lo es todo. En lo que piensas te conviertes. Buda
La mayor sabiduría que existe es conocerse a uno mismo. Galileo Galilei.
Yo sólo sé que no sé nada. Sócrates
Cuando escuches una voz interior diciéndote que no puedes pintar, pinta tanto como puedas, y verás cómo se callará. Vincent Van Gogh.
Muchas felicidades Miguel, esos filósofos son gente sumamente inteligente que se dedicaron a pensar por todo el mundo y plasmaron en escrituras todo lo que fueron descubriendo, haciendole a la gente todo mas facil y entendible. Bravo por ti, porque ese tema siempre te ha apasionado.
ResponderEliminarClaro Norma en todo hay Filosofía: cuando observamos la naturaleza, descubrimos su belleza y la disfrutamos; cuando entablamos una polémica con alguien con respecto a un tema importante y necesario; cuando vemos al o la del espejo y sonreímos. En todo momento desarrollamos nuestra filosofía de vida.
EliminarGrandes personajes cultores de la verdad, de la imaginacion, de los misterios y de la mente.
ResponderEliminarLos mejores en su ramo.
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